EJEMPLOS
Para tener una mejor idea sobre un texto narrativo presentaremos varios ejemplos para tener en claro la forma de narrar la historia, existen varias maneras en la que el autor nos presenta un obra y la plasma en un texto. En la mayoría de los casos para ver un ejemplo lo podemos tomar de cuentos y fabulas, ya que su estructura contiene todos los elementos necesarios para categorizarlos como textos narrativos, veamos:
El águila y la zorra (Esopo)
Un águila y una zorra que eran muy amigas decidieron vivir juntas con la idea de que eso reforzaría su amistad. Entonces el águila escogió un árbol muy elevado para poner allí sus huevos, mientras que la zorra soltó a sus hijos bajo unas zarzas sobre la tierra al pie del mismo árbol. Un día que la zorra salió a buscar su comida, el águila, que estaba hambrienta cayó sobre las zarzas, se llevó a los zorruelos, y entonces ella y sus crías se regocijaron con un banquete.
Regresó la zorra y más le dolió el no poder vengarse, que saber de la muerte de sus pequeños; ¿Cómo podría ella, siendo un animal terrestre, sin poder volar, perseguir a uno que vuela? Tuvo que conformarse con el usual consuelo de los débiles e impotentes: maldecir desde lejos a su enemigo. Más no pasó mucho tiempo para que el águila recibiera el pago de su traición contra la amistad. Se encontraban en el campo unos pastores sacrificando una cabra; cayó el águila sobre ella y se llevó una víscera que aún conservaba fuego, colocándola en su nido. Vino un fuerte viento y transmitió el fuego a las pajas, ardiendo también sus pequeños aguiluchos, que por pequeños aún no sabían volar, los cuales se vinieron al suelo. Corrió entonces la zorra, y tranquilamente devoró a todos los aguiluchos ante los ojos de su enemiga. “Nunca traiciones la amistad sincera, pues si lo hicieras, tarde o temprano del cielo llegará el castigo”.
En este ejemplo nos cuentan una historia sobre dos animales, el águila y la zorra, quienes son los personajes principales, y se desarrolla un hecho en determinado bosque o lugar donde habitan estos dos animales, la historia tiene un inicio, desarrollo y un desenlace, en este caso no muy feliz para ninguno de los personajes, este es un ejemplo que escribió
Esopo. Veamos otro ejemplo, también del mismo autor.
El joven y el lobo (Esopo)
Un joven pastor, que cuidaba un rebaño de ovejas cerca de una villa, alarmó a los habitantes tres o cuatro veces gritando: -¡El lobo, el lobo! Pero cuando los vecinos llegaban a ayudarle, se reía viendo sus preocupaciones. Más el lobo, un día de tantos, sí llegó de verdad. El joven pastor, ahora alarmado él mismo, gritaba lleno de terror: -Por favor, vengan y ayúdenme; el lobo está matando a las ovejas. Pero ya nadie puso atención a sus gritos, y mucho menos pensar en acudir a auxiliarlo. Y el lobo, viendo que no había razón para temer mal alguno, hirió y destrozó a su antojo todo el rebaño. “Al mentiroso nunca se le cree, aun cuando diga la verdad”.
Estos dos textos anteriores son un ejemplo muy claro de los que es un texto narrativo, como mencionábamos en la definición, es narrar unos hechos sobre unos personajes para conformar una historia ya sea imaginaria o real.